Sufrido empate en el Azteca

Las Águilas consiguieron un valioso empate ante los michoacanos, luego de ir en desvemtaja en el marcador.

México D,F.

Mojado, aturdido y lejos del futbol que mediante spots pregonaban alcanzar en el Apertura 2011, al América le duele todo.

Mas, pese a todo, revive a partir del pundonor que impregna Alfredo Tena desde el banquillo, para rescatar un agónico y sufrido 1-1 contra Monarcas, en el clásico del periférico, con lo que continúa sumergido en el antepenúltimo lugar del certamen, con apenas 11 unidades y limitadas posibilidades de calificación.

Las ausencias de los seleccionados Aquivaldo Mosquera y Christian Benítez aturden a la desesperada afición azulcrema. Ya ni siquiera cuenta con el lesionado Matías Vuoso –quien ni a la banca va— y la fiebre amarilla empeora a partir del clima lluvioso que entume a los pocos seguidores (10 mil, quizá) que aún se atreven a hinchar por las descorazonadas Águilas en el Estadio Azteca.

Con una frágil línea de cinco y sus carrileros maniatados, el América no logra salir de su ratonera. Peor aún, el cuadro de Coapa batalla sin un mediocampo que le permita armar sus jugadas, porque mientras Jesús Molina y Rosinei se desarman en la recuperación, Daniel Montenegro no se halla como volante de enlace. Desesperado, Ángel Reyna baja para arropar al “Rolfi” y eso aisla al joven debutante, Raúl Jiménez, maniatado entre tantos custodios.

Envolvente, el rojizo Monarcas Morelia se organiza con Cabrera, Pérez, Huiqui y Lozano, además de un par de recuperadores de la talla de Aldo Ramírez y Jorge Gastelum. Con las tareas de sacrificio del “Negro” Sandoval y Joao Rojas, el once purépecha ahoga a la tropa capitalina con una inmediata recuperación. Adelante taladran con la movilidad de Sabah y Rafa Márquez Lugo, quienes se alternan, sinónimo de peligrosidad.
 
Pronto, gracias a ese constante trabajo, el equipo de Tomás Boy se hace del balón y de las aproximaciones.

 Al principio, el América sobrevive, a partir de la ubicación de sus zagueros. Mas luego de un centro peligroso de Sandoval, Joao Rojas recentra con la cabeza, picado, lo que permite a Sabah, tras un bote, liquidar de palomita. Todo esto al minuto 11.
 

 Los capitalinos inquietan a partir de rebotes y aisladas maniobras individuales. En el 14’, Ángel Reyna se hace del balón y ensaya un centro que con apuros manotea Federico Vilar para evitar cualquier daño.
 
En la agonía del primer lapso (43’), una escapada del propio Reyna obliga al lance de Vilar para contener el disparo a primer poste.

Obligado por las circunstancias, Tena se deshace del inoperante Paul Aguilar –muy lejos de convertirse en el refuerzo que esperaba Carlos Reinoso— y arma una línea de cuatro en procura de reforzar a Reyna en punta. Ingresa el recuperado Vicente Sánchez y también Dani Márquez, para suplir al debutante Jiménez, perdido en todo el primer tiempo.
 
Al principio parece que la apuesta va a funcionar, porque Reyna (42’) al fin logra desarmar al rival y proyectar un centro que Daniel Márquez cabecea, para inquietar a Vilar. Mas enseguida los michoacanos vuelven a tranquilizar las cosas. Hasta que, al minuto 68, un nuevo rebote beneficia a Reyna, cuyo tiro de media distancia pasa a un lado del marco visitante.
 
Condenado al tropiezo, el ave revive en la agonía, a partir de la expulsión del recién ingresado Luis Noriega (83’) y del campanazo que genera una acción a balón parada que resuelve “El Topo” Valenzuela, en el juego aéreo.
 
Monarcas terminó con nueve por la roja que vio Cabrera, sin que América pudiera aprovechar para rescatar más puntos. Mientras los técnicos Alfredo Tena y Tomás Boy, terminaron alegando las jugadas, sin que pasara a más.